Seguramente te ha pasado al menos una vez: un descuido tonto y terminas dándole un chapuzón a tu teléfono.
Cada quien tendrá su propio remedio para secar un dispositivo mojado; desde meterlo en un recipiente con arroz, hasta introducirlo en el microondas (que terminará de arruinar el smartphone).
Aunque no hay manera segura de reparar un teléfono mojado, puedes aumentar tus probabilidades de rescatarlo y evitar que vuelva a ocurrir con estos consejos.
1. Apágalo
Lo primero que debes hacer inmediatamente después del accidente es apagar tu dispositivo. Esto te ayuda a prevenir que el agua entre en contacto con la tarjeta y queme los circuitos.
2. Sécalo
Después de apagarlo, abre el dispositivo y sácale la batería, tarjeta SIM y cualquier otro componente suelto. Seca cada pieza con una toalla. Si no puedes abrir la cubierta del teléfono asegúrate que no quede ni una gota visible por fuera.
3. Ingrediente mágico
Mete el dispositivo accidentado en una bolsa sellable con unos 10 sobres de gel de sílice. Son los mismos que encuentras en las carteras o en algunos alimentos para absorber humedad. Si no tienes ninguno a mano, envuelvelo en una toalla mientras los consigues. En Amazon consigues 20 sobres por menos de US$10.
O te puedes comprar una bolsa especial que ya viene con la gel de sílice. La empresa Bheestie vende bolsas para teléfonos por entre US$18.
4. Espera
Deja el dispositivo en la bolsa durante 72 horas. La gel de sílice tiene un agente desecante que absorbe el agua sin dañar el teléfono.
5. Cruza los dedos
Saca el teléfono de la bolsa y enciéndelo. Si lograste apagar el teléfono antes que hiciera corto circuito deberías poder encenderlo.
Si lograste rescatarlo:
1. Olvídate de la garantía porque no cubre daño de agua. La mayoría de teléfonos tienen detectores especiales que delatan si han sido mojados y el fabricante lo sabrá.
2. Los componentes ya fueron expuestos al agua y puede que se oxiden o corroan con el tiempo. Si el teléfono te da problemas en el futuro ya sabes porqué es.
Herramientas para prevenir otro chapuzón
Ahora que ya resacataste tu teléfono asegúrate que no te vuelva a pasar otro accidente con una de estas tres opciones:
1. Bolsa acuática
La opción más barata es una bolsa acuática que protege tu dispositivo cuando estás haciendo algún deporte en el agua. Puedes elegir entre varias marcas como Aquapac o DandyCase que cuestan entre US$15 y US$30.
Lo malo es que no tienes muchas de las funciones de tu dispositivo porque está envuelto en una bolsa.
2. Cubierta
Si quieres mantener las funciones de tu dispositivo puedes comprar una cubierta resistente al agua como la cubierta Lifeproof o OtterBox.
Te hará más bulto que una cubierta común y son más caras (US$80) pero te permiten realizar todas las funciones (aún desbloquear un iPhone 5S con tu huella digital).
Además de ser resistente al agua el LifeProof te aguanta golpes, calor y temperaturas congeladas.
3. S5 o Xperia
Si no lograste rescatar el teléfono y quieres una solución a largo plazo puede que te convenga comprar uno que venga con cubierta resistente al agua incorporada como los teléfonos Xperia de Sony o el Galaxy S5 de Samsung.
Por algo están lanzando más teléfonos sumergibles y es una moda que seguiremos viendo en el futuro.